lunes, 13 de abril de 2015

Que Dios se reflejé en nosotros.


Los corazones agradecidos son aquellos que agradecen en todo momento, aún en los momentos de tribulación. El tratar de entender el porque Dios permite que pasemos ciertas circunstancias en nuestra vida es un dolor de cabeza, porque nuestra mente no es capaz de entender, pero sabemos en fe que cada parte de tu vida y la mía Dios nos ha ayudado a moldearnos y a quitar las impurezas de nuestro corazón para que seamos reflejos de El.

Te invito a que por un momento hagas a un lado todo concepto negativo de lo que estés viviendo y dejes que esta lectura toqué tu corazón.

...Una mujer que curiosamente visito un taller de producción de objetos de plata,  y mientras ella observaba al orfebre sostener una pieza de plata sobre el fuego dejándolo calentar intensamente, él explicaba que para refinar la plata, debía ser sostenida en medio del fuego donde las llamas arden con más fuerza ya que esta es la única forma de extraer toda impureza que lleve con ella.

La mujer preguntó al platero si era cierto que él debía permanecer sentado frente al fuego durante todo el tiempo que la plata era refinada. El hombre respondió, Si…y no sólo debo estar aquí sentado sosteniendo la plata, sino también debo de mantener mis ojos fijamente en ella durante el tiempo que está en el fuego…si la plata fuese dejada un instante más de lo necesario, sería destruida.

Después de la explicación ella se mantuvo en silencio por un momento y luego preguntó: ¿Cómo sabe cuando ya esta completamente refinada?…El sonrió y respondió: Ah, muy simple, cuando puedo ver mi imagen reflejada en ella,dijo el orfebre.

Tenemos que dejarnos moldear por Dios, hasta que nosotros seamos reflejos de la bondad y el amor de Él.

Malaquias 3,3

Dios te bendiga.

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