La paciencia en tiempos de impaciencia!
Los que hemos pasado o estamos pasando momentos complicados en la vida ya sean personales, de salud, laborales, familiares, etc. Sabemos que en estos momentos lo que queremos son soluciones y respuestas inmediatas, y esperar es la parte más complicada de ese transe.
Es fácil decirte que tengas paciencia o que tomes las cosas con calma cuando uno se enfrenta con estos capítulos fuertes en la vida, pero lo único cierto es que si no tomamos las cosas con calma y paciencia lo más seguro a que las decisiones que hagamos serán llevadas sólo por la cuestión de momentos y no por un tema de fe.
La Fe es importante aquí, esperar en Dios no es esperar con la mente, porque la mente busca opciones rápidas pero sin fondo, y al no tener fondo caemos en todos los sentidos. Esperar en Dios es en Fe y es con el corazón, confiado en los que dice su palabra:
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
2 Corintios 4:16
Dios actúa en esa tribulación aunque tu no lo veas con tus ojos, el va trabajando en tu interior renovando tu fuerza para seguir adelante. Dios es poderoso y el escucha tu oración! Mira! su palabra es clara:
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria.
2 Corintio 4:17
Confía! Las promesas de Dios no se mueven nunca! Jesús prometió acompañarnos todos los días, y Él cumple su promesa, lo que nos toca a ti y a mi es confiar; aunque repito no lo veas al tiempo y la forma que queremos.
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios 4:18
Ora, habla con Dios, tal y como eres y El te responderá como es, Dios Grande y Poderoso. Confía, no te va a fallar, se paciente y el te recompensará.
Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
Lamentaciones 3:25
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