“Procure primero comprender, y después ser
comprendido”.
Esta frase que he
tomado del libro “Los 7
hábitos de la gente altamente efectiva.” De Stephen Covey, es una
frase fuerte y lleva consigo una reflexión bastante profunda acerca de nuestras
relaciones personales.
Creo que mas de dos , coincidimos en el hecho de que en muchas ocasiones
hemos querido que nuestro pensamiento y palabra predomine, y sea la que se
entienda y ejecute antes que las de los demás, pensamos que la única orden que
debe de ser ejecutada sea la nuestra, o como dice mi abuela ”nomas mis chicharrones truenan”
Esta situación de primero ser comprendido y después comprender a suscitado
los mayores problemas en nuestras relaciones personal, tanto así que esta situación
puede destruir lo que parecería estar fincado en cimientos fuertes, Me
pregunto; ¿Acaso esto no será egoísmo? Y pienso que la respuesta es si.
En la comunicación interpersonal existe un principio el cual indica que
el emisor no debe de dar por un hecho que el receptor entendió la idea tal y
cual se quiso enviar, y que basamos mas a supuestos “Pensé que tu sabias lo que quería, pensaba, decidía etc.”
Démonos la oportunidad de empeñarnos en la labor de comprender antes de la
de ser comprendido, al final cosecharemos mas frutos de esto que de la codicia
de nuestros pensamientos y acciones. El santo de Asís, Francisco lo decía muy
bien en su plegaria “Maestro
ayúdame a nunca buscar el
ser consolado sino consolar, ser
entendido sino entender, ser amado
sino yo amar …. Hazme un
instrumento de tu paz “
Un abrazo, Mucha Luz
Juan Carlos Rodríguez
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